Memorias RAD

Presentación Módulo Generación de Artefactos

Miércoles, Mayo 29, 2013

En 2010 el ICFES solicitó a la RAD definir las competencias en diseño, para ello se conformo un grupo de docentes pertenecientes a cuatro programas de diferentes instituciones, quienes con base a estudios previos y un análisis del panorama mundial definieron las competencias en diseño desde los programas colombianos.

Con base en ese documento el ICFES le pidió a la RAD identificar algunos aspectos comunes en la formación de los diferentes diseñadores a través de una prueba con tres requerimientos básicos:
 - Tiempo de evaluación 1:30
 - Estudiantes de diseño (75% programa)
 - Prueba posible “a través de lápiz y papel”.

La selección de los aspectos comunes a evaluar implicó una visión general de las habilidades y conocimientos de los diferentes diseñadores.

Aunque el punto de encuentro natural entre las diferentes ramas del diseño es el componente proyectual, la columna vertebral de la práctica y donde se aplican todos los conocimientos técnicos, teóricos y metodológicos del diseñador en formación.
Se determinó que este componente NO PUEDE ser evaluado a través de un examen con las condiciones requeridas por el ICFES.

 -  El proceso de diseño usa y produce conocimiento inseparable del contexto y las condiciones iniciales.
 -  Existen múltiples respuestas de diseño a un problema dado.
 -  El diseño se basa en procesos que se repiten pero no son lineales.·    
 -  El conocimiento de diseño se manifiesta en realidades concretas.
 -  No es posible visibilizar el conocimiento de diseño en un solo proyecto.
 -  Los diseños son valorados en espacios sociales.

Primero: El diseño es una actividad creadora que usa y produce conocimiento situado, inseparable de las condiciones de contexto y restricciones de partida. La evaluación mediante instrumentos estandarizados y generalizados es incapaz de captar dicho conocimiento. La práctica del diseño ha de ser evaluada siendo contrastada con el caso y el proyecto que la definen.

Segundo: Existen múltiples respuestas de diseño a un problema dado. La valoración mediante parámetros rígidos solo cubre un rango de atributos limitado. Es más importante la robustez del ´diseño´ en el contexto al que se le destina, y el debate crítico al que es sometido por las comunidades que participan de él. Tales valoraciones cambian a ritmo con la historia.

Tercero: El diseño se basa en procesos, que son iterativos, no lineales, pero disciplinados por una lógica de proyecto que acota momentos para elaborar la información, enfrentar la incertidumbre y sintetizar la propuesta. El conocimiento y destreza del diseñador toma formas diferentes a lo largo del proceso, de manera sensible tanto a la anticipación como a la experiencia. Una evaluación del aprendizaje es, necesariamente, conocedora de tal desenvolvimiento temporal.

Cuarto: El conocimiento de diseño se manifiesta en realidades concretas, sensibles, en variedad de medios, a las que se accede por la vía de la experiencia. El acto de evaluación es, por ende, un acto comprometido, presente, dialogante.

Quinto: No es posible visibilizar el conocimiento de diseño en un solo proyecto. El portafolio del diseñador, sus diarios visuales, bitácoras, libretas de boceto y otras formas de documentación, dan cuenta de los procesos personales e hitos a lo largo de su búsqueda personal. Es ampliamente reconocido que el portafolio es una de las mejores fuentes de evidencia de conocimiento profesional.

Sexto: Los diseños son valorados en espacios sociales, de cultura diversa, sean gremiales, industriales, académicas, estéticas o comunitarias. La exhibición y la crítica son inherentes a la disciplina y espacio legítimo de evaluación.

Sin embargo con el animo de estructurar una evaluación que permita medir algunas de las habilidades básicas para la formación de los diseñadores, sin tener un carácter exhaustivo, se propuso el modulo “Generación de artefactos”, cuya competencia se define cómo: Capacidad para concebir artefactos con valor cultural reconociendo la manera como éstos intervienen la realidad. Un artefacto puede definirse en términos de Krippendorff (Krippendorff, 2006) como un “producto de una habilidad humana entrenada”.

Según el modelo basado en competencias, cada competencia se divide en afirmaciones, que hacen explícito un conocimiento aplicado. Dichas afirmaciones son:

 1. Indaga en el contexto para determinar la situación a intervenir
 2. Concreta artefactos
 3. Otorga sentido a los artefactos en las prácticas socio-culturales
 4. Comprende la lógica de producción del artefacto en relación con los medios y recursos disponibles

Cada afirmación debe ponderarse para el caso particular de la disciplina del diseño.  La ponderación propuesta es la siguiente:

Afirmación 1.         20% Indaga en el contexto para determinar la situación a intervenir.
Afirmación 2.         40% Concreta artefactos.
Afirmación 3.         30% Otorgar sentido a los artefactos en las prácticas culturales.
Afirmación 4.         10% Planifica los procesos de realización del artefacto según los medios de producción disponibles en el entorno.

Autor(es): 

Red Académica de Diseño Andrés Páez D.I.

Universidad: 

  • Red Académica de Diseño

Temática 1: 

  • Diseño